El director de ‘El País’, que aún no ha tomado posesión del cargo, ya ha ‘visitado’ Moncloa dos veces.
El buque insignia de Prisa oficializa su 'entrega' al PP, con Cebrián y Caño de visitadores monclovitas
Antonio Caño fue nombrado director de El País el 26 de febrero de este año por el consejo de administración del periódico. Aunque será ‘investido’ oficialmente el próximo 5 de mayo, coincidiendo con el 38 aniversario de la fundación del periódico, ya ha estado al menos en dos ocasiones de ‘visita’ en La Moncloa para reunirse con la Vicepresidenta Primera, Soraya Sáenz de Santamaría, y presentar sus respetos al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Desde que Juan Luis Cebrián declaró la guerra total al Presidente Zapatero, el acercamiento de El País al PP ha sido cada vez más evidente, proceso que culminó con el nombramiento de Caño como director, dado que el ex corresponsal en Washington no ha ocultado nunca su ideología de derechas y su admiración hacia políticos como Bush o Aznar.
Amigo de Rajoy
Antonio Caño será (es) el quinto director de El País y el coautor de un viraje sin precedentes en los 38 años de historia del periódico: pasar de ser azote de la derecha a ser un fiel servidor del PP. Acuciado por los gravísimos problemas económicos del Grupo Prisa, Cebrián inició un acercamiento al PP en 2008 dado que consideró que el Gobierno de Zapatero, que le dio un canal de televisión (Cuatro) -por no hablar de la sentencia de Antena 3 radio o del caso del IVA de Sogecable- debía solucionar los problemas económicos del grupo y mantener el ‘monopolio’ sobre el PSOE. Ese acercamiento ha culminado con la entrega total de la cabecera y Antonio Caño es el máximo ejemplo. Periodista conservador, mantiene desde hace años una relación cordial con Rajoy y veteranos ex periodistas de El País incluso sospechan que Cebrián ‘consultó’ con el propio Rajoy a quien quería como director.
Antonio Caño será (es) el quinto director de El País y el coautor de un viraje sin precedentes en los 38 años de historia del periódico: pasar de ser azote de la derecha a ser un fiel servidor del PP. Acuciado por los gravísimos problemas económicos del Grupo Prisa, Cebrián inició un acercamiento al PP en 2008 dado que consideró que el Gobierno de Zapatero, que le dio un canal de televisión (Cuatro) -por no hablar de la sentencia de Antena 3 radio o del caso del IVA de Sogecable- debía solucionar los problemas económicos del grupo y mantener el ‘monopolio’ sobre el PSOE. Ese acercamiento ha culminado con la entrega total de la cabecera y Antonio Caño es el máximo ejemplo. Periodista conservador, mantiene desde hace años una relación cordial con Rajoy y veteranos ex periodistas de El País incluso sospechan que Cebrián ‘consultó’ con el propio Rajoy a quien quería como director.
Visitadores asiduos de la MoncloaDesde la llegada del PP al poder, Juan Luis Cebrián se ha convertido en un visitador asiduo de La Moncloa, fundamentalmente para reunirse con la Vicepresidenta. Muy comentada fue su aparición en la copa de Navidad del pasado año que ofrece el Presidente del Gobierno, donde estuvo ‘pegado’ al Secretario General de Moncloa, Jorge Moragas. La estrategia editorial seguida por El País ha consistido en que el periódico seguía a rajatabla el argumentario en temas económicos y ya es el mayor propagandista de los ‘brotes verdes’ y de la recuperación económica (junto con el ABC y La Razón, por supuesto) mientras mantenía el tono progresista en temas como el aborto o la sanidad. Pero paulatinamente los temas sociales en los que el Gobierno exhibe una política de ultraderecha ocupan cada vez menos espacio que se cede a grandes titulares sobre lo bien que va España. Esos esfuerzos tienen su recompensa, Cebrián y Caño son probablemente los representantes de medios de comunicación que más asiduamente van a La Moncloa.
Obligación de contar la verdad a los lectores
Los políticos tienen la obligación de decir la verdad y los medios de comunicación también. Prisa, y concretamente El País, están en su perfecto derecho y tienen toda la legitimidad para cambiar su línea editorial, pero deben ejercer la honestidad que exigen en sus editoriales a los demás, deben explicar a sus lectores que El País se ha pasado a la derecha. De la misma forma que este invierno, en el transcurso de un desayuno-conferencia y delante del mismísimo Felipe González, Cebrián no tuvo problemas en afirmar que él nunca había sido de izquierdas (es decir, que siempre fue de derechas), no debería tener reparos en escribir una de sus famosas tribunas explicando la nueva línea editorial del su periódico. Ya en su último artículo en nivel del peloteo a Rajoy era máximo, pero debe ejercer la transparencia que las editoriales de El País exigen a los demás.
Los políticos tienen la obligación de decir la verdad y los medios de comunicación también. Prisa, y concretamente El País, están en su perfecto derecho y tienen toda la legitimidad para cambiar su línea editorial, pero deben ejercer la honestidad que exigen en sus editoriales a los demás, deben explicar a sus lectores que El País se ha pasado a la derecha. De la misma forma que este invierno, en el transcurso de un desayuno-conferencia y delante del mismísimo Felipe González, Cebrián no tuvo problemas en afirmar que él nunca había sido de izquierdas (es decir, que siempre fue de derechas), no debería tener reparos en escribir una de sus famosas tribunas explicando la nueva línea editorial del su periódico. Ya en su último artículo en nivel del peloteo a Rajoy era máximo, pero debe ejercer la transparencia que las editoriales de El País exigen a los demás.