Esta carta abierta es un mensaje a toda la población de que la justicia al servicio de un partido político genera monstruos y sus actos consecuencias que van en contra de los principios mas básicos de la convivencia en democracia.
Tal vez si algún día vuelve la justicia en mayúsculas a España, veamos a la que es presuntamente la mejor colaboradora del PPGurtel y por supuesto podría ser la mejor clienta del partido de Mariano Rajoy, acusada por prevaricación en multitud de actuaciones.
Pero de momento lo que si ha conseguido es un puesto en la Audiencia como premio a los innumerables servicios prestados al PPGurtel, siempre en momentos claves de la vida politica de Andalucía.
Carta abierta a la Juez Alaya
La derecha siempre es la derecha, mentirá, robará, y humillará a los mas débiles. Os propongo un trabajo con la mejor recompensa posible. Echemos al PP del Gobierno por medio de las urnas. Que no vuelvan jamas al poder. Nos jugamos el futuro de familiares y amigos. España no aguantaría cuatro años mas de Rajoy y su banda de ladrones. No votes a la derecha sea autonómica o nacional.
jueves, 26 de marzo de 2015
CARTA ABIERTA A LA JUEZ ALAYA (no tiene desperdicio alguno)
sábado, 21 de marzo de 2015
EL PP SOLO PUEDE GANAR DIVIDIENDO A LA IZQUIERDA (del blog Ecos de la lógica)
domingo, 15 de febrero
de 2015
Una acción propagandística no alcanzará el éxito pretendido si no sabe utilizar
a las mil maravillas el factor sorpresa. Este principio de la mercadotecnia quizás los expertos
lo han aprendido de ese tipo de volcanes cuyaerupción surge
como venida de la nada, aunque debajo de la tierra todo se estaba fraguando mucho tiempo antes, pero sin mayores señales a la
vista.
Tanto el 15M como Podemos son dos
fenómenos que surgensorpresivamente; básicamente debido a la costumbre
de los medios oficiales de comunicación de ignorar los procesos sociales que no
consideran relevantes; pero ambos lanzamientos han tenido un largo periodo de
preparación y calentamiento, sobre todo a través de las redes sociales. Nadie,
excepto algún ingenuo, pensará que surgen espontáneamente; tampoco las setas
nacen de pronto, por la lluvia: tienen que estar bajo tierra las esporas.
Pasaré por encima de todo lo que ha
supuesto el 15M, movimiento asambleario y de
respuesta indignada a la crisis-estafa, que durante 3 años ha desarrollado un trabajo ingente, de discusión, estructura de comunicación, y de lucha en la calle contra abusos del poder y sobre todo
contra privatizaciones y desahucios…un trabajo inmenso, como para escribir
varios libros. Mi respeto y admiración por tanta gente luchadora y solidaria:
los imprescindibles.
Y me centraré en lo que, bajo mi punto
de vista, ha supuesto una descarada apropiación del trabajo de tanta gente por
un selecto grupo de amiguetes que se preparaban su futuro, que manejaban sin
dar la cara, desde el anonimato, un grupo de aspirantes
a desalojar del poder a los que des-califican de “casta” para colocarse ellos. Un grupo de élite
universitaria que, en el momento oportuno, se presentan autoproclamándose “líderes” de un partido sobre las bases de un movimiento
horizontal, sin líderes. Preguntado Carlos Taibo por su opinión sobre Podemos responde así:
Y es que en realidad es el partido
de un pequeño grupo de profesores universitarios que quieren hacerse pasar por
“la voz del pueblo”. El club de amigos promotores, con el núcleo
principal en la facultad de Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, habían estado preparando el
lanzamiento, muy activamente a través de las redes sociales, esperando el momento oportuno: las europeas de 2014. Los resultados no es que fueran tan
espectaculares: los que proclamaban ser “el 99 %” se quedaron rozando el 8 % ;
pero sorprendieron a quienes venían despreciando la existencia de movimientos
sociales y cientos de asambleas en ciudades, pueblos y barrios, todas ellas
conectadas por una red de comunicación que ya quisiera para sí cualquier otro
partido político.
Que había intenciones disimuladas (y
autores interesados) lo delatabanhechos extraños, pero que entonces se
acompañaban con toda clase de argumentos. Alguien necesitaba acaparar en exclusiva el protagonismo de la protesta en la calle para que se produjera prácticamente la prohibición de ir a las
manifestaciones con banderas o símbolos de partidos y sindicatos:
- que se obligara a abandonar una manifestación a dos
personas, B Talegón y a L Aguilar por ser del PSOE;
-que se expulsara a Cayo Lara
(IU) de la participación en una acción anti-desahucio en Tetuán
-y recientemente a A M Carmona (PSOE) en Carabanchel.
-y recientemente a A M Carmona (PSOE) en Carabanchel.
-O los reiterados intentos de boicot a la presencia sindical, los reiterados insultos a los sindicatos “traidores” y “pagados por el Estado”.
En fin, que al calor de una estafa, la
que llaman crisis, se iba a añadir lo que yo considero otra suerte de estafa:
la de un grupo de oportunistas que, desde la sombra, estaba preparando todo lo necesario para lanzar a sus
líderes a apropiarse del trabajo y estructura de un movimiento que, paradójicamente, era horizontal, apartidista y sin líderes.
Los oportunistas no aparecen en
cualquier momento, no. Justo en el oportuno: salen justo para la campaña
de unas elecciones europeas en las que el PP necesitaba la
división del voto de izquierdas para seguir siendo el primer partido, ganar las europeas.
Y no sólo lo consigue: inmediatamente, el PP tuvo la “ocurrencia”
de cambiar la ley para las elecciones
locales, de forma que sería premiada “la lista
más votada” para que de ella saliera el alcalde. Era la siguiente pieza del
puzzle que encajaba perfectamente en el plan de la derecha. El revuelo de
oposición a semejante pucherazo y las dudas por los resultados de las encuestas aconsejaron al PP dejar
el plan en vía muerta.
No nace en un momento cualquiera: nace
en el momento preciso para evitar que el relevo al PP, totalmente desprestigiado por su incompetencia, corrupción y alineamiento
con las políticas más nocivas para la población, sea un gobierno de
alianza de izquierdas, básicamente PSOE e IU. Porque sin dividir a la
izquierda, la derecha en este país no tiene nada que hacer. Y lo saben.
No nace como cualquier otro partido
nuevo, no. Con un apoyo muy claro en determinados medios
de comunicación privados, caracterizados por negar el pan y la sal a muchos
otros partidos. No sé en qué cabeza cabe que los dueños de medios privados de
televisión van a dar cancha continua generosamente a líderes de
movimientos calificados de radicales y revolucionarios. Quien no se plantee
al menos que puede haber gato encerrado, revise cómo anda el nivel crítico de su cerebro porque probablemente ya
anda bajo mínimos
No nace como cualquier otro partido, con
un ideario o un programa. Podemos sale a las europeas sin ser siquiera partido
configurado. Aquí con unas cuantas consignas
requeterretuiteadas por las redes como mantras que prenden como la pólvora al calor de la indignación de la crisis-estafa,
todo resuelto: PPSOE, bipartidismo, 15/97, 135, casta, gente, miedo,
constituyente o TTIP; pero eso sí, a eso lo llamarán debate.
No sale como cualquier otro partido,
como por ejemplo UPyD, no. Salesobre unas bases aseguradas.
Aprovechándose del movimiento asambleario del 15M, apartidista y sin líderes,
de la gente que viene trabajando en asambleas, protestando en calles y plazas,
de la estructura de comunicación que cientos de Asambleas tienen en todo el
país y fuera de él, P M Iglesias tiene el descaro de plantar su cara en el logo de la papeleta del nuevo partido.
Con un lenguaje radical
pillado de aquí y allá y unas propuestas iniciales usurpadas del programa de IU, partido en el que algún dirigente
podemita militó y al que asesoró por supuesto cobrando; montados sobre ladesafección
ciudadana hacia “los políticos”, como consecuencia de la crisis, la
corrupción y amplificada con abundante propaganda; y sobre una base
considerable de activistas y participantes en los movimientos sociales, el
nuevo partido viene con la ambición de dominar el tablero desde
la centralidad, con la clara determinación de acabar con el supuesto
“bipartidismo”; pero no porque 2 partidos les parezcan
pocos sino porque en realidad aspiran a ser el partido único, el de la gente,
el pueblo, el del 99 %... El programa consiste en que el descontento sea tal
que los votantes de los grandes partidos los abandonen y se vayan con
ellos; y también los votantes de los partidos pequeños, a los que
anteriormente la propaganda decía que “había que votar” y ahora ya no.
Esa ambición por dominar el tablero
desde la centralidad no sólo les hacerenegar del término “izquierda”,
sino que califican de “trileros” de la política a quienes siguen
llamándose “izquierda” porque el catecismo podemita ha establecido que ahora hasta IU es casta (no así los Botín, en declaraciones del
elegido secretario por Podemos en Madrid, Jesús Montero) y la lucha ahora es de
“los de abajo que vamos a por los de arriba” (pero con el apoyo
de los de arriba, incluidos los dueños de ciertas cadenas privadas de TV).
Tiene que renegar al término “izquierda” porque no va a admitir a IU como “animal
de compañía”, pues le estorba en el objetivo de dominar el tablero desde la centralidad
Como perlas del programa revolucionario, estas dos: “el miedo va a
cambiar de bando” (lo que a mí entender supone una idea de la justicia
como venganza) y el “tic-tac, tic-tac” que alude al ansia de ocupar el poder sin que al parecer importe la sustancia del programa político de un partido
que no es “ni derecha ni izquierda”. Pero el colmo de la burla,
la frase de P M Iglesias el día que soltó aquello de “el cielo no se toma
por consenso sino por asalto”. Burla y desprecio colosal, pues
precisamente “el consenso” había sido una de las características esenciales del
15M. El consenso sí es “más democracia”.
El asalto… tendrán que explicar qué es.
domingo, 8 de marzo de 2015
LA MAFIA JUDICIAL DEL PP-GURTEL (LA INSTRUCCIÓN)
Desde hace mas de seis años en este blog se va escribiendo todo lo que acontece en el caso PP-Gurtel y se va añadiendo todos los escritos que comentaristas, periodistas y juristas han ido publicando. Hoy en este magnifico articulo de Elisa Beni, ponemos un punto y seguido a la podredumbre de un partido y una mafia judicial que lo corrompe todo al tiempo que nos toma por esclavos de sus miserables miembros.
Gürtel, un ejemplo de manual
A partir de ahora, cuando queramos explicar cómo funcionan las presiones al Poder Judicial sólo tendremos que llevar este caso en la carpeta
07/03/2015 - 20:10h
El caso Gürtel es un misil en la línea de flotación del PP, lo adorne de embustes o no un presidente del Gobierno ante los representantes de la soberanía popular. Salta a la vista. No obstante, existe una demostración empírica de que esto es así y reside en cómo el partido implicado ha utilizado todos los resortes que el poder político ha atesorado a lo largo de décadas para intentar someter al judicial. En ese sentido es un caso de manual y sirve maravillosamente para explicar cómo los rediseños del sistema, los cambios legislativos, las modificaciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y todas las maniobras diseñadas para intentar lograr el control político tenían un objetivo. Sirve también, y esto debe alegrarnos, para demostrarnos que una Justicia que el Poder con mayúscula ha intentado domesticar sigue agónicamente adelante contra viento y marea.
Pero si quieren contemplar todos los subterfugios que habitualmente utiliza el poder para intentar lograr la impunidad en Gürtel aquí los tienen. Algunos son presiones a los jueces, como la interposición de querellas contra ellos (el PP se querelló con Garzón por prevaricación al inicio del procedimiento) o los intentos de elegir a los que más les gustan. Aquí entrarían desde las prórrogas interesadas de Ruz, un juez no inamovible, hasta las batallas por arrebatar los papeles de Bárcenas al juzgado central de instrucción número 3 para remitírselos a él. Luego dejó de gustarles. Tuvieron que sacar la plaza a concurso e intentaron que un juez afin y antiguo ganara la plaza. Agua. Hemos visto también cambios de jurisdicción por aforamiento –de la Audiencia Nacional al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), y del TSJM al Tribunal Supremo (TS)– y por desaforamiento decidido por dimisión tanto en Madrid como en Valencia.
El caso nos ha dejado bien avisados del riesgo de troceamiento por competencia en función del tipo de aforados –Valencia, Madrid, TS– y de las dilaciones que todo esto va aportando a la causa para gozo de los encausados que obtendrán, casi seguro, una atenuación de las penas por dilaciones indebidas. No nos han ahorrado las maniobras bajas como el informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) sobre cómo Correa planeaba en la cárcel influir en sus jueces.
Tampoco las cosas raras. La Audiencia Nacional volvió a reabrir la causa después de que el juez Pedreira decretara su archivo. Sólo que no era ya competente para hacerlo pero lo hizo y nadie le ha pedido cuentas. A ese juez que hubiera tenido que estar retirado mucho tiempo antes –su dificultad física para ejercer era evidente y previa y doy fe de ella– y al que se le puso un ayudante anómalo pagado por el gobierno del PP en Madrid y que tenía acceso a los datos de un sumario secreto. La obtención de información por medios extraños. Otro de los clásicos. De paso, y debido a su costumbre de pisar líneas rojas, se quitaron de en medio a Garzón para siempre. Seguimos para bingo.
El Partido Popular tuvo que ser expulsado de la causa en su papel de acusador popular. Otra forma espuria de participar e influir en la instrucción y de obtener datos que resulta palmaria cuando, además, acabas siendo responsable a título lucrativo. Ruz en su auto explicaba muy bien como utilizó el partido su situación procesal para intentar barrer para casa.
Hemos contemplado a las claras cómo el hecho de que los peritos y los investigadores de los que deben servirse los jueces dependan también del gobierno se convierte en un arma, si el procedimiento va contra ese mismo partido. O también a la inversa, si se trata de perjudicar al contrario. En Gürtel nos han dado el espectáculo con las defenestraciones de las cúpulas policiales encargadas de la investigación y también con la negativa de la Agencia Tributaria a realizar el peritaje que el juez puede ordenar para su auxilio.
Todo un manual de cómo el poder político puede intentar torpedear al judicial cuando le busca las cosquillas.
No crean, aún nos quedan más cosas por ver. La causa acaba de ser enviada por Ruz a la Sala. Recorrido natural. Después de la gymkana que les he relatado, al final todo va camino de la sala de vistas. Allí también los resortes del sistema nos están esperando.
El caso será enjuiciado por la Sección Segunda. Eso se sabía hace mucho. Casualmente la amiguísima de Cospedal –Concha, mi querida Concha– es allí la presidenta. Llegó, es verdad, con un poquito de trampa ya que usó un resquicio legal que le permitía elegir destino por haber cesado como presidenta de Audiencia. Sólo que mantuvo extrañamente ese puesto a la vez que el de vocal del CGPJ a instancias del PP. Llegó allí después de una tarea instructora digna de análisis en el famoso incendio de Guadalajara. Sí, ese en el que se empeñó en implicar a los entonces cargos socialistas de la Junta de Castilla La Mancha aunque luego ya nos dijo el TS que de eso nada de nada. Ahora Concha, mi Concha,presidirá la Gürtel y apostaría a que estará acompañada de López, mi López que habría dicho Trillo, ese magistrado de carrera amparada por el PP que llegó al Tribunal Constitucional por las gónadas de los populares y que se autoinmoló él mismo al quemar la noche en la Castellana madrileña.
Nos darán aún momentos memorables para terminar este recorrido. Los unos y los otros. Aun así, no nos despistemos. Nada ha servido de mucho. Estamos donde estamos. Y la cosa terminará por salir adelante. A partir de ahora, cuando queramos explicar cómo funcionan las presiones al Poder Judicial sólo tendremos que llevar este caso en la carpeta. Algo bueno tenía que tener este espectáculo bochornoso.
sábado, 7 de marzo de 2015
DE PODEMOS A PODRÍAMOS A NO TE LO CREES NI BORRACHO (JESÚS CASCÓN)
La demagogia del huevo
Mientras Tsipras arremete contra España y Podemos se esfuerza en defender una quimera, los españoles comienzan a pensar que las gallinas de otro color son imposibles. Grecia debe dinero, y se lo prestamos nosotros. Fin de la cita
Alexis Tsipras prometió a los griegos crear gallinas de color verde, para que los huevos sean del mismo color. Creó expectativas, ilusionó al personal, ávido de romper con el pasado y de salir de una crisis agobiante y desesperada. Contó con aliados del mismo pensamiento, esos que quieren quebrar el actual estado de cosas para dar paso a una sociedad más igualitaria, libre de desaprensivos y aprovechados, dando a los humildes la oportunidad de prosperar, de comprar gallinas verdes.
Alexis Tsipras es como Pablo Iglesias: vende a los votantes la idea de una soberanía sin ataduras, liberada de presiones externas o de decisiones fuera de su propio país. Pretende hacer creer que su forma de ver las cosas no tiene límites y que se puede hacer sin obstáculos. Pero tiene dos, que más que obstáculos son socavones: Grecia debe mucho dinero y no puede crear gallinas verdes. Así de sencillo. Una vez ha accedido al poder y comprobado que nadie le va a dejar eliminar la deuda helena por puro placer, y que tampoco le van a permitir hacer gallinas verdes (simplemente porque es imposible), Tsipras saca el huevo a pasear y arremete contra los que ya considera enemigos. Es curioso que el nuevo presidente de Grecia piense que los presidentes de dos países como Portugal y España sean sus enemigos. Alguien que te quiere hacer daño no te presta 26.000 millones, aunque hay quien piensa que puede ser tu enemigo aquél que te presta dinero y luego te lo exige con intereses y en pronto pago. Puede ser, pero lo irrefutable de esta ecuación es que Grecia es deudora, tiene que devolver lo que se embolsó y un nuevo presidente no está legitimado para romper con lo acordado por el inquilino anterior, fundamentalmente porque atenta contra los intereses generales de la sociedad en la que está integrado, que se llama Unión Europea.
Rajoy, tan tibio en sus declaraciones como siempre, ha preferido guardar silencio y quejarse también en silencio ante sus socios europeos tras el furibundo ataque de Tsipras, cuando dijo que España intenta derribar el gobierno heleno. Ya lo advierte Samaras, el derrotado en las urnas: Tsipras inventa enemigos para justificar sus mentiras, aunque en todo este asunto, evidentemente, asoma la sombra de Podemos, el sosías de Tsipras en España, verdadero objetivo del gobierno español. Permitir a Grecia enjuagar su deuda con la fórmula de los recién elegidos es casi un suicidio colectivo. Crearía un precedente peligroso que permitiría a cualquier deudor reclamar la condonación de sus pagos pendientes. Cada español prestó a cada griego 604 euros, y ahora es lógico pensar que cada español quiera que se los devuelvan, pero no cuanto antes, sino de una manera lógica y eficiente.
Los defensores de las gallinas verdes, estos nuevos salvadores y mesías (presentes en Grecia, pero también en Venezuela) están dispuestos a todo para hacerse con los gobiernos, imponer sus regímenes y utilizar la demagogia para justificar sus fracasos. Con esta desquiciada alocución, Tsipras no sólo intenta reivindicarse ante sus filas, como víctima de supuestas conspiraciones, sino que trata de entrar en la campaña electoral española, donde sus amigos de Podemos comienzan a caer en las encuestas. Y es que, además de la imposibilidad de crear huevos verdes, la sociedad española empieza a pensar que no les van a dejar tener gallinas verdes, porque no se puede. De Podemos pasarán a Podríamos. Y al final, a no te lo crees ni harto de vino. Al tiempo.
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