María Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular, ha salido un poco antes del ministro Rafael Catalá, pero en sintonía. Ha demostrado que ya no le tiene miedo al juez Ruz, al que acusa de hacer un auto de conclusión deGürtel 1999-2005 que "no es de recibo" en el cual el tema de Ana Mato "está cogido por los pelos",
Y ha señalado, en relación al juez Ruz y al juzgado central de instrucción de la Audiencia Nacional número 5, lo siguiente: "El juez tiene que ser el que corresponda legalmente...La investigación [caso Gürtel] no está a la mitad, está prácticamente terminada".
Rafael Catalá, por su parte, ha dicho que este es un tema que va a resolver el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y que tiene que ver con los concursos que están previstos.
No se le ha movido un pelo cuando dijo que no entendía por qué se iba a criticar al Gobierno si se llamase a concurso para cubrir la comisión de servicios del juez Ruz en el juzgado número 5 cuando el tema es un asunto de "provisión de puestos".
La verdad: Lesmes ha informado a Catalá hace ya tiempo que no se renovará a Ruz el mandato de comisión de servicios, que tiene como máximo el plazo de dos años (artículo 350.2 Ley Orgánica del Poder Judicial). Iniciada la actual comisión de servicios de Ruz en junio de 2013 puede durar, legalmente, hasta junio de 2015.
En cualquier caso, conviene aclarar que cualquier renovación no supone entregar la plaza a un nuevo titular. Porque el titular es el juez Miguel Carmona, actualmente en Londres, en servicios especiales, y se jubilará en 2016.
Por tanto, hablamos de dos alternativas: una prórroga de la comisión de servicios de Ruz hasta junio de 2015 o una comisión de servicios de otro juez si no se renueva la de Ruz. En cualquier caso, se trata de una comisión de servicios.
Hay dos formas de conseguir el objetivo.
La primera es la brutal.
Que Ruz solicite la renovación por otros seis meses a partir del 24 de diciembre próximo. Y que la comisión permanente del CGPJ resuelva, el martes 9 de diciembre, por ejemplo, sacar la comisión de servicios a concurso.
Es decir: que la comisión permanente rechace, por esta vía, la petición de Ruz.
La segunda, que busca Lesmes, consiste en la vía diplomática: que, simplemente, Ruz no solicite la renovación por otros seis meses.
Esos seis meses permitirían terminar de instruir las dos piezas pendientes de Gürtel. Y la más relevante: la contabilidad B, los llamados Papeles de Bárcenas.
Pero, como apunta Cospedal, Gürtel está "prácticamente terminada"
Utiliza perversamente el auto de conclusión de la pieza separada 1999-2005 contra el propio juez Ruz.
La táctica de Lesmes consiste, pues, en que Ruz no pida la renovación.
Para ello tiene informes que han llegado a la comisión permanente y que hablan de cierto "desánimo" del juez Ruz.
Lesmes sabe que Ruz no hará nada para desencadenar una batalla política entre conservadores y progresistas en el seno del CGPJ.
Por tanto, el mensaje de Catalá, lo sepa o no, cumple un papel: es el mensaje de que el presidente del CGPJ ya tiene una decisión. Y es que sacará la comisión de servicios a concurso.
El envoltorio es simple: quiere darle más oportunidades a los jueces. ¿Qué de malo hay en ello?
¿Y quién se queda al frente hasta que llegue el nuevo juez?
Pero Lesmes y Catalá tienen un problema.
El último plazo renovado de la comisión de servicios de Ruz -por exhibir un comportamiento profesional "excelente", según el acuerdo de 24 de junio de 2014- vence el 24 de diciembre próximo.
Si se saca, a su vencimiento, la comisión de servicios a concurso, los candidatos tendrán plazo en el mes de enero para presentarse. Pero no será hasta bien entrado febrero que se pueda resolver. Luego, el nuevo juez en comisión de servicios no podrá entrar en funciones hasta finales de febrero o primeros de marzo.
¿Quién se quedará al frente del juzgado?
Tendrá que ser Ruz.
¿O piensan dejar el juzgado de Gürtel, Pujol Ferrusola, Barça-Neymar, entre muchos otros casos. descabezado?
Pues habrá que resolver alguna prórroga para Ruz.
Bien.
Ruz ha dado plazo el pasado miércoles 26 de treinta días al Ministerio Fiscal y a las acusaciones para que presenten escrito de acusación en el caso de la pieza separada Gürtel 1999-2005.
Los recursos contra este auto no tienen efectos suspensivos.
Por tanto, los escritos tendrán que ser presentados al juez antes de finales de diciembre.
¿Quién va a recibir estos escritos?
¿Quién se ocupará de dictar el auto de apertura de juicio oral en esta pieza separada 1999-2005?
¿Quién tomará en cuenta lo que diga la sección cuarta de la sala de lo Penal sobre los recursos contra el auto de 26 de noviembre del juez Ruz, el último que se puede recurrir?
En fin, está claro que estos problemas no serán un obstáculo para Carlos Lesmes, llegados al punto en el que estamos, después de las declaraciones de Catalá, que ha aflorado la información que el presidente del CGPJ ya le había aportado en privado.
El mensaje de Catalá no sorprenderá al juez Ruz. Ya sabe que no le quieren. Y si es así -y así es- no presentará solicitud de renovación.
Hasta ayer, según la versión oficial de la Audiencia Nacional, no la había presentado.