El Análisis de... Fernando
de Silva
SInLaVeniA
La imputación de la
exministra Álvarez, un despropósito judicial
SInLaVeniA
03/07/2013
Tras varias lecturas del auto dictado por la jueza Alaya, aún
desconozco los motivos de la imputación a la exministra Magdalena Álvarez
y a 19 altos o ex altos cargos de la Junta de Andalucía. Criminalizar las
decisiones políticas adoptadas hace más de una década, pretendiendo dudar de la
legalidad de determinadas normas aprobadas por el parlamento andaluz, que
nunca fueron cuestionadas, es todo un despropósito judicial inadmisible que
tendrá muy poco recorrido, pero que hará mucho daño a muchas personas
inocentes, cuando no consta y ni tan siquiera se insinúa que se hayan
beneficiado económicamente de la trama de los ERES andaluces, ni que fuesen
conocedoras del fraude cometido.
Intuyo que la decisión ahora adoptada, frente a la que cabe
recurso, no se sostiene jurídicamente, y será revocada por la Audiencia Provincial.
Pero hasta entonces la derecha tratará de hacer una utilización política de
esta resolución judicial, pretendiendo extender la corrupción al partido
socialista para justificar u ocultar las consecuencias de la trama
Gürtel y de todos los graves escándalos que demuestran su corrupción
masiva, y que está afectando a altas instancias del PP.
La jueza Alaya ha demostrado con el auto ahora dictado que está
actuando por motivaciones políticas, y escoge hasta las fechas y los momentos
para hacer públicas sus decisiones. Ya no existe duda de su manifiesta
parcialidad, y sus resoluciones, que rozan incluso la prevaricación,
pueden ser nulas de pleno derecho, en opinión del que fue fuera fiscal del
Tribunal Supremo, José Antonio Martín Pallín.
Para poner un ejemplo entendible: es como si se imputase al Ministro
de Hacienda por haber dictado unas normas tributarias de las que se han
aprovechado unos ciudadanos para defraudar a las arcas públicas; o al
propio Mariano Rajoy por no enterarse de las andanzas de Luis Bárcenas.
¿Es imaginable? Evidentemente no.
La Fiscalía tiene ahora una oportunidad de demostrar que no fue
excepcional recurrir un auto de imputación, como hizo con el de la Infanta
Cristina, y podría ahora oponerse a la decisión de la jueza Alaya. Pero no lo
hará porque las consignas políticas a las que están sometidas sus decisiones no
se lo permiten.
Cuando la justicia se politiza maliciosamente, se produce un daño
irreparable. Y de esto nuestra derecha sabe mucho, demasiado… El tiempo pondrá
las cosas en su sitio, pero habrá que esperar.
Por cierto, ¿alguien me puede decir que delitos justifican la
imputación?; no se mencionan en el auto ahora dictado, y no saberlo produce
indefensión a los ahora imputados.
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