Indignación y asco
Me siento no sólo indignada sino también asqueada al conocer la noticia de que el Ministerio del Interior se ha puesto en marcha para frenar los casos abiertos de corrupción. Quieren acabar con ella pero no juzgando a los responsables sino tapándolos y encubriéndolos.
Así como lo oyen.
La Dirección General de la Policía acaba de convocar un concurso de libre designación para cubrir los principales puestos de mando de la Comisaría General de la Policía Judicial (CGPJ),un movimiento que permitirá al Ministerio del Interior elegir “a dedo” a los máximos responsables de las pesquisas sobre los escándalos de corrupción, entre ellos, el caso Gürtel ycaso Bárcenas.
¿Qué les parece?
En lugar de enviar a los corruptos a Alcalá Meco lo que pretenden es silenciar el tema, taparlo, algo realmente asqueroso. Algo que huele tan mal como las calles de Madrid. Claro que como siempre unas están más sucias que otras. Por el barrio de Salamanca se puede transitar, por el centro la suciedad, el olor y los roedores tienen vida propia. Sin embargo, desde estas líneas todo mi apoyo a unos trabajadores a los que pretenden dejar con sueldos “chinescos” después de haber despedido a 1.200 empleados.
Le Monde y el Financial Times nos ponen a caldo. Y con razón.
La maniobra anti corrupción llevada a cabo por el Ministro del Opus Dei, Sr. Fernandez, ha sido orquestada desde Moncloa con el Ministro de Justicia a la cabeza. Esos que se llenan la boca hablando de la “Marca España”.
La verdad es que estarían mejor callados porque lo que ellos denominan “Marca España” resulta ser corrupción, suciedad y sablazos a la población.
Como el demagogo Presidente de la Generalitat valenciana que dice preferir cerrar Canal 9 a cerrar un colegio u hospital. En primer lugar, la RTV Valenciana ha sido el lugar preferido por los miembros del PP para colocar a sus amistades con sueldos escalofriantes, ofreciendo en todo momento una información sesgada y manipulada.
Insisto, muy manipulada.
Y en segundo lugar, con o sin televisión, la sanidad valenciana y los colegios ya han sido apaleados por todas partes. Si no se lo creen pregúnteles a los profesionales de ambos sectores.
Y por si todos estos hechos no nos asqueasen lo suficiente nos encontramos con un libro financiado por el Arzobispado de Granada bajo el título de “Cásate y sé sumisa”.
El contenido del libro es de juzgado de guardia y nunca mejor dicho. Espero que en las próximas horas se presente una denuncia por incitación a la violencia de género o que la fiscalía reaccione.
Al mismo tiempo que se publicaba dicha apología de la violencia machista, una mujer de 36 años era asesinada por su marido en Torremolinos. A la Iglesia granadina ese hecho por lo visto no le importaba sino que optaba por echar más leña al fuego.
El PP considera el libro “un despropósito”. Yo lo considero un delito.
Y mientras tanto, a pesar de los cambios del Papa Francisco en su forma de relacionarse y dirigirse a sus fieles, todavía no ha abierto la boca respecto a la cúpula de la Iglesia en España, encabezada por el nefasto Cardenal Arzobispo de Madrid, Rouco Varela y formada no sólo por elementos anti cristianos sino además defensores de la violencia contra el 51% de la población.
Mercè Rivas Torres es periodista y escritora
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