Del Caño al coro y del coro al Coño de la Bernarda |
Falange
española no es de derechas ni de izquierda, UPyD no es de derechas ni de
izquierdas, el Partido X no es de derechas ni de izquierdas, y así un sin fin
de partidos, partiditos, partidetes que no son de derechas ni de izquierdas,
como España 2000, o Unión Nacional, o etc, etc, etc, son los grupos o
asociaciones más que partidos políticos, que se dedican a la caza del pardillo
español, una especie de gilipollas al que dan por el culo a diario y encima
paga las rondas y la cama donde lo sodomizan los partidos que no son de
derechas ni de izquierdas o directamente los de derechas y extrema derecha como
el PP.
¿Y me
preguntareis porque este inicio de escrito?, pues por lo que nos dice
directamente Enric Sopena después de leer lo que el nuevo director de El País,
el tal Caño dice sobre que en el diario se debe a los intereses de sus clientes
y no a ideologías de ningún tipo.
Es decir según el tal Caño el diario El País
a partir de ahora ya no se debe al interés de la verdad si no al de sus lectores
o clientes, o mejor dicho al que le pagara con el dinero de nuestros impuestos
la deuda de 3000 millones que su Presidente Juan Luis Cebrian ha amasado desde
que murió Polanco, un señor que si tenía ideología, LA VERDAD aunque duela y
esa verdad por más que la quiera disfrazar el nuevo director de Rajoy en El País,
es a lo que se debe la PRENSA CON MAYÚSCULAS. Porque para panfletos de la piara
mediática ya tenemos bastante con todos los demás diarios, radios y TV al
servicio de la derecha repugnante y putrefacta del PP.
Nos
dice Enric Sopena:
Caño
tiene alergia a las ideologías y no quiere que ‘El País’ se acerque a ningún
partido. ¿Por qué?
El nuevo director de El País, Antonio Caño, pretende
que su periódico se sitúe au-dessus
de la mëlée. No ha venido, según dice, ni a derechizar ni a izquierdizar a El País. “Jamás
vamos a ser un periódico próximo a ningún partido”, ha proclamado. Tampoco
parece partidario, en absoluto, de las ideologías. “Vivimos en España en un
entorno exageradamente ideologizado”, advierte Caño. Pero convendría además que
nos dijera a quién beneficia su menosprecio a las ideologías.
Desnivel
extraordinario
Pues beneficia, sin duda alguna, a la derecha, a los conservadores, a los populares… En el ámbito mediático hay en España un desnivel extraordinario, favorable básicamente al PP. Y al Gobierno Rajoy para ser más exactos. La mayoría de los medios, públicos, privados y mediopensionistas son conservadores con numerosos ribetes ultramontanos.
Pues beneficia, sin duda alguna, a la derecha, a los conservadores, a los populares… En el ámbito mediático hay en España un desnivel extraordinario, favorable básicamente al PP. Y al Gobierno Rajoy para ser más exactos. La mayoría de los medios, públicos, privados y mediopensionistas son conservadores con numerosos ribetes ultramontanos.
Evidencia
que está a la vista
La minoría progresista, o de izquierdas, es una evidencia que a la vista está. Como se observa, desde hace un par de años, hay un giro hacia la derecha por parte de El País -cada vez más orientado hacia Mariano Rajoy y su séquito- que se encuentra en un estado financiero y económico escalofriante. Y el conjunto del grupo PRISA, está igualmente muy malito.
La minoría progresista, o de izquierdas, es una evidencia que a la vista está. Como se observa, desde hace un par de años, hay un giro hacia la derecha por parte de El País -cada vez más orientado hacia Mariano Rajoy y su séquito- que se encuentra en un estado financiero y económico escalofriante. Y el conjunto del grupo PRISA, está igualmente muy malito.
¿Independencia
profesional?
Caño debe de creer que el diseño periodístico suyo es el más apropiado para exhibir su independencia profesional. Omite, sin embargo, que la mayoría de colegas que se acogen a esa supuesta independencia pronto se les ve el plumero y acaban apoyando, directa o indirectamente, a la derecha. Y se puede ser periodista progresista, o de izquierdas, y no por ello buscar siempre, como es nuestro deber, la veracidad de la noticia o de la opinión.
Caño debe de creer que el diseño periodístico suyo es el más apropiado para exhibir su independencia profesional. Omite, sin embargo, que la mayoría de colegas que se acogen a esa supuesta independencia pronto se les ve el plumero y acaban apoyando, directa o indirectamente, a la derecha. Y se puede ser periodista progresista, o de izquierdas, y no por ello buscar siempre, como es nuestro deber, la veracidad de la noticia o de la opinión.
Fernández
de la Mora y Rajoy
En cuanto a las ideologías, le recomendamos, con mucho gusto y desde ELPLURAL.COM, que lea El crepúsculo de las ideologías, libro firmado, en los años sesenta del siglo XX, por Gonzalo Fernández de la Mora. Loaba a la tecnocracia, capitaneada por Laureano López Rodó, atacaba gravemente a la democracia y sostenía que las ideologías eran por lo general perversas. Uno de sus admiradores y discípulo fue Mariano Rajoy, conforme puede comprobarse en la hemeroteca del diario Faro de Vigo.
En cuanto a las ideologías, le recomendamos, con mucho gusto y desde ELPLURAL.COM, que lea El crepúsculo de las ideologías, libro firmado, en los años sesenta del siglo XX, por Gonzalo Fernández de la Mora. Loaba a la tecnocracia, capitaneada por Laureano López Rodó, atacaba gravemente a la democracia y sostenía que las ideologías eran por lo general perversas. Uno de sus admiradores y discípulo fue Mariano Rajoy, conforme puede comprobarse en la hemeroteca del diario Faro de Vigo.
Unión
Nacional Española
Fernández de la Mora fue ministro del dictador y montó después un partido denominado Unión Nacional Española, que se integró en Alianza Popular. O sea, en el actual PP. Ya sabemos más. Caño tiene alergia a las ideologías y no quiere que El País se acerque a ningún partido. ¿Y por qué?
Fernández de la Mora fue ministro del dictador y montó después un partido denominado Unión Nacional Española, que se integró en Alianza Popular. O sea, en el actual PP. Ya sabemos más. Caño tiene alergia a las ideologías y no quiere que El País se acerque a ningún partido. ¿Y por qué?
Enric
Sopena es director de ELPLURAL.COM
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