El ‘caso Errejón’, las verdades incontestables… y ‘las otras’
ELPLURAL.COM muestra el contrato que el líder de Podemos firmó con la Universidad de Málaga, y otros documentos, como las facturas que al mismo tiempo pasó a su partido
F. MEDINA | 27/11/2014
0
Este miércoles saltaba a la portada del ‘agregador’ de noticias Menéame.net un tuit de Podemos (que incluimos en la información) en el que ‘presumían’ de que “El Mundo ha tenido que “puntualizar” su editorial de ayer en el que hablaba del contrato de Iñigo Errejón en la Unidersidad de Málaga como “contrato fraudulento”". Lo que da idea de dos hechos, por un lado la importancia que en Podemos conceden al ‘asunto Errejón’… pero también por otro, la enorme repercusión que ha tenido esta primera ‘sombra’ sobre la legitimidad de las acciones de un líder de Podemos.
Resulta evidente que en un partido que tiene como una de sus grandes bazas la exigencia ética máxima a las demás fuerzas, y que se presenta como un recién nacido limpio de pecado, una historia de esta clase se ve como un grave peligro. Conscientes del calado del asunto, una semana después de saltar la historia en el diario El Mundo, cuando comprobó que lejos de amainar, la tormenta continuaba aumentando, el partido decidió ‘pasar al ataque’.
Lo hizo este lunes, a través de su dirigente, el abogado Rafael Mayoral, que compareció ante los periodistas con un leit motiv muy claro -lo que se contaba de Errejón era “una campaña de infamia”-, y con una estrategia no menos definida: la ‘persecución’ no era contra el político, sino que le utilizaban para atacar a toda la organización, a entrar en guerra con Podemos. En ese sentido anunció oficialmente el lanzamiento de un proceso de movilización bajo el lema “Su odio, nuestra sonrisa”, lo que da idea clara de esa intención del grupo de asumir la posición de ‘perseguidos’ por quienes califican de “casta” y que no sólo se refiere ya a los políticos, sino también a los medios de comunicación.
El contrato firmado entre la Universidad de Málaga y ErrejónEn este sentido, en ELPLURAL.COM hemos tenido acceso estos días a una serie de documentos hasta ahora no vistos, que, una vez pasada la primera ola, y con cierta distancia, ayudan a aclarar algunos de los aspectos más debatidos sobre este tema y asentar algunas ideas.
El asunto lo destapó, como se sabe, el diario El Mundo con una información en la que en su título -”Errejón cobra 1.825 € por un trabajo al que apenas se dedica”- ya apuntaba tanto la información como los juicios de valor que se han sucedido. Los hechos son estos:
El pasado 17 de marzo, Iñigo Errejón firmaba un “contrato de trabajo para la realización de un proyecto de investigación” con la UMA. Un contrato al que hemos tenido acceso y en el que, como mostramos, se cruzaba la casilla que indica que el trabajo del líder de Podemos sería “A tiempo completo: la jornada de trabajo será de 40 horas semanales, prestadas de 08:00 a 16:00 horas”.
Igualmente, se establece en el contrato que “el trabajador tendrá como centro de trabajo habitual el Departamento de Derecho Financiero, Economía Política y Filosofía del Derecho”. Aunque, también es así, en las cláusulas adicionales se estipula que tanto horarios como lugar de trabajo podría sufrir modificaciones y ser negociados “por el Responsable del Proyecto”.
Un ‘aviso’ especial sobre la existencia del contrato: ¿trato de favor?Y aquí viene el primer punto que ha provocado controversias a cerca de este contrato. El responsable del proyecto para el que es contratado Iñigo Errejón es Alberto Montero, como el propio Errejón, miembro destacado de Podemos y, no menos significativo, amigo personal suyo, según han reconocido ambos en entrevistas.
Desde el primer momento, extrañó que alguien que no vive, ni tiene relación especial con Málaga, supiera de la existencia de un anuncio que se dio a conocer tan sólo con un aviso pinchado en un tablón de anuncios de la facultad… Y tanto como eso, sorprendió que tan sólo hubiera un solicitante, Iñigo Errejón. Evidentemente, al conocerse la relación estrecha entre el responsable de la investigación y el contratado resultó una tentación encontrar ahí la explicación a estas peculiaridades.
Una sospecha que el propio Montero vino a reforzar cuando en declaraciones a El Mundo venía a reconocer que sobre la existencia del puesto “a Iñigo se lo comenté yo, sí y también a otros amigos que tengo de Ciencias Políticas desempleados”. Una imagen, la de un catedrático que avisa a “amigos desempleados” que quizás sea común en el día a día de la universidad española, pero que ha recibido, inevitablemente, calificativos de ‘nepotismo’.
¿Es posible dar 40 horas a una universidad y llevar una campaña electoral?Como decimos, esas 40 horas semanales de dedicación que se recoge en el acuerdo entre la UAM y Errejón podían cumplirse sin ceñirse por completo al horario fijado en el contrato. Pero es que poco después de firmar el acuerdo con la Universidad, de hecho sólo tres semanas más tarde, Iñígo Errejón asumía una nueva responsabilidad: nada menos que la de jefe de campaña de Podemos para las elecciones europeas. Un puesto que, parece de sentido común, exige una dedicación absorbente. Un puesto por el que, además, según la documentación de la que dispone ELPLURAL.COM, y que mostramos aquí, recibió una compensación económica.
Estos 2.688 euros, que hay que sumar a los 1.825 del contrato de la UAM, los percibió Errejón al menos en abril, aunque, como se ve en esta factura, viene numerada como la 3-14, de lo que hay que deducir la existencia de dos anteriores. La pregunta inevitable es ¿informó Iñigo Errejón a la Universidad de que estaba manteniendo una relación laboral con alguna otra empresa o entidad a la que al menos había facturado dos veces? Porque legalmente es necesario que lo hiciera para que la UAM estableciera si esas dedicaciones resultaban compatibles con el trabajo como investigador para el que le contrataba.
¿Se pueden simultanear dos trabajos que exigen dedicación completa?La UAM está investigando si a la hora de la contratación se siguieron los pasos debidos, pero en cualquier caso resulta inevitable plantearse si es posible sumar a una dedicación tan absorbente como la de dirigir una campaña electoral, (la primera vez, por cierto, que lo hacía Errejón) las 40 horas semanales exigidas por contrato en el trabajo universitario.
Pero aún más, este periódico también ha podido comprobar que la dedicación que Errejón asumió como director de campaña con Podemos, la mantuvo en los meses siguientes, una vez pasadas las elecciones europeas, y se la reconocieron en el partido con compensaciones económicas, esta vez como asesor y por la elaboración de documentos para el partido… Por cierto, casualmente, trabajos por los que recibió idénticas cantidades a las que percibió en el mes de abril como director de campaña: 2.688 euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario