Podemos en el país de Nunca Jamás
Ignoraba que los economistas Torres y Navarro no supiesen la función del ICO
Érase una vez un país en el que un grupo de comunistas deciden abandonar Izquierda Unida y montar otro partido. Aprovechando la infelicidad generada por la depresión y la corrupción, presentan a las elecciones europeas un programa económico en el que, igual que hizo Mariano Rajoy en 2011, prometen: acabar con la pobreza, el paro, los recortes en sanidad y educación, el fraude fiscal, la inacción de Merkel y el Banco Central Europeo (BCE), etcétera.
Los pilares de su programa eran auditar la deuda e impagar la que consideren ilegítima. E inmediatamente después proponen aumentar el gasto público, con la renta básica universal como medida estrella. También, subiendo el salario mínimo, imponiendo por ley un salario máximo, jubilación a los 60 años y reduciendo la jornada laboral a 35 horas semanales, para repartir el empleo.
Ahora presentan un borrador de programa que han elaborado dos economistas que no pertenecen a sus círculos y que aún no está disponible para la plebe
El programa era un disparate, como ha reconocido su líder, que ha decidido en seis meses cambiarlo. Ahora presentan un borrador de programa que han elaborado dos economistas que no pertenecen a sus círculos y que aún no está disponible para la plebe. Por lo tanto, haremos un análisis provisional ya que quién sabe qué programa presentarán a las elecciones autonómicas del próximo año y es posible que vuelvan a cambiarlo para las generales.
Escuchando este jueves la rueda de prensa de la formación de Pablo Iglesias me acordé del artículo clásico de Rudiger Dornbusch y Sebastian Edwards Macroeconomía del Populismo en Latinoamérica escrito en 1990. Podemos desprecia la restricción que supone una deuda externa neta del 100% del PIB, de los cuales 200.000 millones son con el Banco Central Europeo. Y anuncian como propuesta novedosa que el ICO pueda acceder al BCE para reactivar el crédito. Me habían dicho que había dos economistas que no sabían que el ICO ya tiene licencia bancaria y accede regularmente al BCE, pero no sabía que eran Torres y Navarro.
Hablan de reestructuración de la deuda pero sin condicionalidad y piensan que se encargarán ellos de la política económica el día después del impago
Hablan de reestructuración de la deuda pero sin condicionalidad y piensan que se encargarán ellos de la política económica el día después del impago. El mismo error que cometió Rajoy cuando anunció un saneamiento bancario en la campaña electoral que luego acabó en rescate. Aún no se han enterado de que Zapatero tuvo que hacer un ajuste fiscal en 2010 que negó horas antes de aprobarlo y Rajoy tuvo que subir el IVA días después de decir en el Congreso que no lo haría.
En privado, los líderes de Podemos te dicen que Merkel se plegará a sus deseos ante el temor a una crisis financiera. Ilusos, no saben que Papandreu y el presidente de Chipre ya intentaron esta estrategia y los dos países están rescatados. Si el BCE no acepta las condiciones y corta la financiación a la banca española, estaríamos fuera del euro en horas y la crisis sería similar a la de Argentina de 2001 con corralito incluido.
Otra cosa que no han entendido en Podemos es cómo funcionan las políticas keynesianas en una economía pequeña y abierta. Un plan de estímulo sólo en España aumentaría el déficit exterior y agravaría la crisis de deuda externa. Tampoco entienden las reglas básicas del ciclo de negocios. Las ventas de las empresas han caído un 20% y los costes salariales han descendido un 10%. Un aumento de costes salariales provocaría más cierres de pequeñas empresas y más desempleo.
Claro que hay que reestructurar y mutualizar deudas, hacer planes de estímulo y monetizar parte del déficit. Pero tiene que ser con Eurobonos y el BCE. Podemos está aliado con los comunistas alemanes, griegos y portugueses que sólo tienen 50 escaños de 700 en el Parlamento europeo y ningún representante en el Consejo. Por lo tanto, como diría el filósofo, “en ciencias sociales los experimentos con gaseosa”.
José Carlos Díez es profesor de Economía de la Universidad de Alcalá
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