Hoy aparece en un rincón del diario una reseña sobre la batalla que llevan a cabo los imputados de la Gurtel contra el Juez Garzón por las escuchas realizadas a los delincuentes detenidos en las conversaciones que estos mantenían con sus abogados en la cárcel. Si no fuera porque esa actuación podría llegar a anular el proceso entero en cuanto a lo ya instruido, primero por Garzón y después por el Juez Pedreira, la cosa no tendría mayor importancia, pero el fin último, lo que busca esta gentuza es la total anulación y que se vuelva a instruir de nuevo todo lo que durante mas de un año se lleva trabajado, corriendo el riesgo de que al final se archive el caso dejando a los chorizos en la calle con todo el dinero que nos han robado en sus bolsillos. Y lo anterior incluye a todos los miembros del Partido Popular que han robado todo lo que han podido.
Y quien es el que ha hecho que este asunto llegue hasta ese lugar de indefinición respecto al robo del dinero público jamás visto en España por el Partido Popular de Mariano Rajoy "el inútil caradura", pues nada más y nada menos que un tal Jorge Alberto Barreiro, magistrado del Supremo con una historia un tanto peculiar, como la mayoría de magistrados del Tribunal Supremo, de las Audiencias, del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial, son todos ellos herederos de la justicia de la dictadura, la que en la cúspide de la represión creo el Tribunal de Orden Público.
Esos magistrados mimados hasta el vómito por el Partido Popular, son los que ahora en la persona del tal Barreiro le devuelve el favor de las prebendas y ascensos acompañados de sueldos de "controlador aéreo" que el partido de la corrupción, el de la Gurtel, les seguirá agradeciendo si alguna vez llega al gobierno de España.
El magistrado Barreiro podía haber aplicado el artº 579 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal de la misma manera que ha optado por no aplicarlo porque así le va mejor al PP de Mariano Rajoy. Y para que veáis lo fácil que hubiera sido os transcribo lo que el citado artº dice.
2. Asimismo, el Juez podrá acordar, en resolución motivada, la intervención de las comunicaciones telefónicas del procesado, si hubiere indicios de obtener por estos medios el descubrimiento o la comprobación de algún hecho o circunstancia importante de la causa.
Hay tres apartados más en el citado artº pero el de aplicación es el punto 2 que transcribo. Es sencillamente la opinión del citado magistrado simple y llanamente la que lleva a Garzón a juicio, ya que no se encuentra en conciencia otra postura que la de no querer apreciar que los abogados de los que están encarcelados son tan chorizos como ellos, y de hecho las escuchas lo probaron. Por eso dos de ellos están imputados en el mismo proceso por ayudar a mover capitales en las cuentas que Correa y compañía tienen en el extranjero.
El propio Tribunal Supremo ha definido la intervención telefónica como:
"Unas medidas instrumentales que suponen una restricción del derecho fundamental del secreto de las comunicaciones y que aparecen ordenadas por el Juez de Instrucción en la fase instructora o sumarial del procedimiento penal , bien frente al imputado , bien frente a otros con los cuales éste se comunique , con la finalidad de captar el contenido de las conversaciones para la investigación de concretos delitos y para la aportación en su caso , de determinados elementos probatorios"
Ante lo que se considera por la inmensa mayoría de la judicatura democrática española un "amaño" para poder anular las escuchas y así salvar el "pellejo" de Rajoy y de los cientos de "chorizos de su partido mafia", el abogado que representa a Garzón en el pleito ha interpuesto un recurso solicitando pruebas que por sí misma deshacen toda la "trama" que el magistrado Barreiro ha fabricado. Y la respuesta ha sido la de no admitir ninguna de las pruebas que se solicitaban y al mismo tiempo redactar un auto (escrito) en el que se está definiendo la sentencia futura. En ese auto ya está condenando a Garzón, cuando aun ni siquiera se le ha juzgado.
Cabe terminar diciendo que la judicatura en España es socialmente franquista y adicta de manera enfermiza a la defensa del Partido Popular. Por lo anterior leer como esos falsos defensores del juez Garzón se sienten ofendidos cuando se dice que el Partido Popular ha sido quien ha llevado a Garzón a los juicios que tiene pendientes por medio de querellas de fascistas reconocidos y apoyado por dirigentes del Partido Popular, solo están haciendo patente su cinismo e hipocresía. Nadie quiere politizar la justicia, solo el Partido Popular ha politizado los procesos a Garzón porque no quiere ver a sus chorizos en la cárcel y por las consecuencias electorales que conlleva verlos desfilar uno por uno a los tribunales.
Para evitar más casos como el de Garzón y sobre todo para evitarnos vivir en un país gobernados por los chorizos del partido Popular Gurtel, en las próximas elecciones hay que ir a votar todos en masa, al partido que más cerca este de nuestras opciones políticas, pero al Partido Popular ni un voto.
Si solo fuera por eso... tengo entendido que desde que Garzón pidió el acta de defunción de Franco todo se truncó y fueron a por él. Desconozco si es totalmente verídico, pero de la derecha española me lo creo todo.
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