UN ANÁLISIS SOBRE LA REMODELACIÓN DEL GOBIERNO
En líneas generales los cambios me parecen acertados, y constituyen un balón de oxígeno, no solo para el gobierno y el PSOE, sino también para sus militantes y simpatizantes. Es especialmente gratificante el peso político que el presidente ha otorgado a Alfredo Pérez Rubalcaba, el mejor parlamentario, orador y comunicador del partido, y posiblemente de todos los Parlamentos surgidos en democracia. Su ascenso es el símbolo del cambio de gobierno, y toda una declaración de intenciones: efectivamente, toca explicar, comunicar y defender un proyecto político. Nadie mejor que Rubalcaba para ello. Se mantiene como ministro del Interior, además de ser vicepresidente y portavoz del gobierno; esto puede significar que Zapatero espera gestos de ETA y/o su entorno que el ministro puede capitalizar. Es por ello que parece claro que en caso de que el presidente decida no presentarse a la reelección, Rubalcaba tiene todas las papeletas para tomar el mando de la nave socialista para la cita de 2012. Hay que hacer una mención especial a la sustituída, Maria Teresa Fernández de La Vega, todo un símbolo para una etapa de progreso y grandes logros sociales. Incansable trabajadora, preparada como nadie, Maria Teresa mostraba claros síntomas de agotamiento en su labor gubernamental, pero especialmente en sede parlamentaria, donde cada miércoles era superada por la frescura y desparpajo de Sáez de Santamaría. Había terminado su momento.
Ramón Jauregui es otro de esos valores eternos en el partido, y otra persona que suscita el consenso y la simpatía mayoritaria en el partido, como Rubalcaba. Otro excelente comunicador, una persona que transmite cernanía y honestidad como pocos; a buen seguro cumplirá con su papel como primer espada en el gobierno, y será un magnífico ministro de la presidencia. Solo con los cambios de Rubalcaba y Jauregui, la crísis de gobierno habría merecido la pena. Ellos mejor que nadie tendrán y sabrán explicar aquellas razones que justifican las reformas, como en éste blog me he desgañitado a mostrar, y que si los ciudadanos conocen, pueden aceptar y hasta empatizar. Con la fortaleza y el peso político de estos dos sabuesos se pretende además dejar en evidencia el "no discurso" de Rajoy, que estaba calando por la ausencia de réplica en el gobierno y el partido. Ahora podremos visualizar un relato fiable para la crísis y su salida, y también habrá voces que denuncien el silencio y juego sucio de un Rajoy sin propuestas, ni ideas ni soluciones para la crísis, rodeado de corrupción, carente de sentido de estado, y con la carga de no haber arrimado el hombro en años, deseoso de que las cosas vayan mal para su propio beneficio e interés. Habrá que pasarle factura.
Valeriano Gómez es la nueva cara para el temido Ministerio de Trabajo, y representa un acierto a la vez que un gesto político para con los sindicatos. Su militancia en UGT, donde ha sido asesor de Cándido Méndez, a la vez que su posición afín al movimiento sindical, permite aventurar una nueva etapa política de diálogo social. Valeriano sabe explicarse bien, y sabe generar espacios de acuerdo. Su personalidad amable y afable le lleva a caer bien "automáticamente" y a transmitir una imagen cargada de empatía que lo identifica rápidamente como "uno de los nuestros". Junto a él, aparece el nombre de Rosa Aguilar, un gesto a la izquierda más izquierda del electorado socialista, estrategicamente designada para una cartera especialmente apreciada por los movimientos ecologistas. Siempre ha estado en las quinielas y siempre ha suscitado, al menos en la militancia, consenso y simpatía por igual. Será un revulsivo en imagen y discurso, gracias a la enorme frescura que ofrece a pesar ser ya una política veterana con muchas batallas a sus espaldas. Trinidad Jimenez irá a Exteriores, algo que también y siempre estuvo en las quinielas. Será una magnífica representante para España, como lo ha sido Moratinos, un prestigioso diplomático que ha ejercido con una enorme dignidad su labor.
El movimiento con Leire Pajín tiene varias lecturas. Sale de la secretaría de organización que ocupará el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, un barón y peso pesado, con suficiente preparación y experiencia como para dirigir el partido, y ofrecer una imagen contundente y serena, alejada de la mediocridad que vendía Pajín. Leire aterriza en el ministerio más "simpático", por cercanía con el presidente o como agradecimiento a su fidelidad todos estos años, en un claro intento de "blanquear" su imagen. Es posible que lo consiga porque Leire no es tan mediocre como parece; necesita un buen asesor de imagen, nada más. Pepe Blanco recupera peso y competencias en el partido, que sin duda se fortalecerá por su influencia en la organización, ganada a pulso durante años. Permanece además como ministro de Fomento asumiendo Vivienda. Chacón, Garmendia, Chavez, Gabilondo, y otros tantos permanecen en el gobierno. Salen Corredor, Espinosa y Aído. Por rizar el rizo, mencionar que yo hubiese puesto a Bibiana en Sanidad y política social. Es una política de raza, una gran desconocida, inteligente, con un discurso compacto, y muy capaz. Espero que en Andalucía, donde puede ser cartel electoral, sepan aprovecharla. Ya por pedir, hubiese ascendido a Eduardo Madina como portavoz del grupo parlamentario socialista. Más pronto que tarde, sucederá.
En resumen y en definitiva: Zapatero ha reaccionado. Zapatero ha escuchado. Zapatero está vivo y los simpatizantes socialistas hoy tenemos más moral que ayer. Rajoy tiene motivos suficientes para dudar de su victoria y de su estrategia para ganar las elecciones, porque el electorado socialista con estos pesos pesados en primera línea despertará. En 2012 la economía estará creciendo y creando empleo. Sí, la tasa de paro será alta, pero lo que cuentan son las tendencias, y parece que por entonces será al alza, salvo imprevistos. Como mínimo, hay partido. Hay esperanza.
"Llegan personas con un perfil político muy claro, con gran capacidad de comunicación, con capacidad de explicar a la sociedad española lo que estamos haciendo para completar una tarea de gran envergadura, la de las reformas para la recuperación. Ese es el sentido de los cambios". El presidente del gobierno parece haber entendido el valor de la pedagogía en la acción política, que se hace más imprescindible si cabe en época de reformas de calado como las que se están acometiendo en nuestra economía. Zapatero ha reaccionado con contundencia, y por sorpresa como es habitual en él, remodelando en profundidad un gobierno que pedía a gritos un relevo, por el escaso perfíl político de sus miembros. Precisamente el nuevo gobierno adquiere un marcado peso político, con una reubicación de cargos y competencias más que razonable, y la incorporación de nuevas aunque conocidas caras, con mayor bagaje y cintura política, y con el encargo presidencial de comunicar y explicar a los ciudadanos "qué" se está haciendo y "por qué" para superar la crísis económica. Con la aprobación de los prespuestos generales y la remodelación del gobierno, ahora sí, Zapatero pasa definitivamente al ataque para remontar las encuestas.
En líneas generales los cambios me parecen acertados, y constituyen un balón de oxígeno, no solo para el gobierno y el PSOE, sino también para sus militantes y simpatizantes. Es especialmente gratificante el peso político que el presidente ha otorgado a Alfredo Pérez Rubalcaba, el mejor parlamentario, orador y comunicador del partido, y posiblemente de todos los Parlamentos surgidos en democracia. Su ascenso es el símbolo del cambio de gobierno, y toda una declaración de intenciones: efectivamente, toca explicar, comunicar y defender un proyecto político. Nadie mejor que Rubalcaba para ello. Se mantiene como ministro del Interior, además de ser vicepresidente y portavoz del gobierno; esto puede significar que Zapatero espera gestos de ETA y/o su entorno que el ministro puede capitalizar. Es por ello que parece claro que en caso de que el presidente decida no presentarse a la reelección, Rubalcaba tiene todas las papeletas para tomar el mando de la nave socialista para la cita de 2012. Hay que hacer una mención especial a la sustituída, Maria Teresa Fernández de La Vega, todo un símbolo para una etapa de progreso y grandes logros sociales. Incansable trabajadora, preparada como nadie, Maria Teresa mostraba claros síntomas de agotamiento en su labor gubernamental, pero especialmente en sede parlamentaria, donde cada miércoles era superada por la frescura y desparpajo de Sáez de Santamaría. Había terminado su momento.
Ramón Jauregui es otro de esos valores eternos en el partido, y otra persona que suscita el consenso y la simpatía mayoritaria en el partido, como Rubalcaba. Otro excelente comunicador, una persona que transmite cernanía y honestidad como pocos; a buen seguro cumplirá con su papel como primer espada en el gobierno, y será un magnífico ministro de la presidencia. Solo con los cambios de Rubalcaba y Jauregui, la crísis de gobierno habría merecido la pena. Ellos mejor que nadie tendrán y sabrán explicar aquellas razones que justifican las reformas, como en éste blog me he desgañitado a mostrar, y que si los ciudadanos conocen, pueden aceptar y hasta empatizar. Con la fortaleza y el peso político de estos dos sabuesos se pretende además dejar en evidencia el "no discurso" de Rajoy, que estaba calando por la ausencia de réplica en el gobierno y el partido. Ahora podremos visualizar un relato fiable para la crísis y su salida, y también habrá voces que denuncien el silencio y juego sucio de un Rajoy sin propuestas, ni ideas ni soluciones para la crísis, rodeado de corrupción, carente de sentido de estado, y con la carga de no haber arrimado el hombro en años, deseoso de que las cosas vayan mal para su propio beneficio e interés. Habrá que pasarle factura.
Valeriano Gómez es la nueva cara para el temido Ministerio de Trabajo, y representa un acierto a la vez que un gesto político para con los sindicatos. Su militancia en UGT, donde ha sido asesor de Cándido Méndez, a la vez que su posición afín al movimiento sindical, permite aventurar una nueva etapa política de diálogo social. Valeriano sabe explicarse bien, y sabe generar espacios de acuerdo. Su personalidad amable y afable le lleva a caer bien "automáticamente" y a transmitir una imagen cargada de empatía que lo identifica rápidamente como "uno de los nuestros". Junto a él, aparece el nombre de Rosa Aguilar, un gesto a la izquierda más izquierda del electorado socialista, estrategicamente designada para una cartera especialmente apreciada por los movimientos ecologistas. Siempre ha estado en las quinielas y siempre ha suscitado, al menos en la militancia, consenso y simpatía por igual. Será un revulsivo en imagen y discurso, gracias a la enorme frescura que ofrece a pesar ser ya una política veterana con muchas batallas a sus espaldas. Trinidad Jimenez irá a Exteriores, algo que también y siempre estuvo en las quinielas. Será una magnífica representante para España, como lo ha sido Moratinos, un prestigioso diplomático que ha ejercido con una enorme dignidad su labor.
El movimiento con Leire Pajín tiene varias lecturas. Sale de la secretaría de organización que ocupará el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, un barón y peso pesado, con suficiente preparación y experiencia como para dirigir el partido, y ofrecer una imagen contundente y serena, alejada de la mediocridad que vendía Pajín. Leire aterriza en el ministerio más "simpático", por cercanía con el presidente o como agradecimiento a su fidelidad todos estos años, en un claro intento de "blanquear" su imagen. Es posible que lo consiga porque Leire no es tan mediocre como parece; necesita un buen asesor de imagen, nada más. Pepe Blanco recupera peso y competencias en el partido, que sin duda se fortalecerá por su influencia en la organización, ganada a pulso durante años. Permanece además como ministro de Fomento asumiendo Vivienda. Chacón, Garmendia, Chavez, Gabilondo, y otros tantos permanecen en el gobierno. Salen Corredor, Espinosa y Aído. Por rizar el rizo, mencionar que yo hubiese puesto a Bibiana en Sanidad y política social. Es una política de raza, una gran desconocida, inteligente, con un discurso compacto, y muy capaz. Espero que en Andalucía, donde puede ser cartel electoral, sepan aprovecharla. Ya por pedir, hubiese ascendido a Eduardo Madina como portavoz del grupo parlamentario socialista. Más pronto que tarde, sucederá.
En resumen y en definitiva: Zapatero ha reaccionado. Zapatero ha escuchado. Zapatero está vivo y los simpatizantes socialistas hoy tenemos más moral que ayer. Rajoy tiene motivos suficientes para dudar de su victoria y de su estrategia para ganar las elecciones, porque el electorado socialista con estos pesos pesados en primera línea despertará. En 2012 la economía estará creciendo y creando empleo. Sí, la tasa de paro será alta, pero lo que cuentan son las tendencias, y parece que por entonces será al alza, salvo imprevistos. Como mínimo, hay partido. Hay esperanza.
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